Por: David Garzón Cifuentes
Antes que nada debemos empezar dando una breve explicación a lo que es el pueblo, que posteriormente tendrá su división y hablaremos de lo popular. El pueblo es visto como un sujeto proactivo que reflexiona y actúa desde sí mismo. En la lectura de Martín, vemos que quiere hacer una claridad en el término de pueblo según el anarquismo y el marxismo. En el anarquismo se denomina al pueblo como ese sujeto que intenta liberarse de toda especie de gobierno y satisfacer sus necesidades de organización, mediante el libre acuerdo entre individuos y grupos con los mismos fines. Para el marxismo, el pueblo es el proletariado, donde existe un movimiento autónomo de una inmensa mayoría con un interés.
El pueblo debe vivir un proceso de enculturación, ya que por medio de éste, el individuo será aceptado en la sociedad. Este proceso viene ligado a las formas y medios de cómo se transmite la cultura; así pues se van adquiriendo los usos, creencias, tradiciones, etc. Del contexto en el que se ubica.
Por otro lado, la construcción de la hegemonía implicaba que el pueblo tuviera acceso a los lenguajes que en ella se articulaban, pero nombrando al mismo tiempo la diferencia y la distancia que debía existir entre lo noble y lo vulgar, lo culto y lo popular. En conclusión, no puede existir la hegemonía sin circulación cultural, es decir, no se puede decir un desde arriba sin existir un desde abajo.
Es en este momento donde nace la cultura popular. En el siglo XVII se pone en marcha una producción de cultura enfocada a la clase popular. Pero para hablar sobre una clase popular, debemos primero cuestionarnos acerca de lo que es lo popular. Según Néstor García Canclini, lo popular es el otro nombre de lo primitivo. Entonces la cultura popular se da a través de relatos e imágenes creadas o consumidas por el pueblo llano. Simplificando, esta cultura es la contraposición a la cultura académica, alta u oficial.
Existe tres formas de cultura popular; la primera es la literatura, que juega su papel entre lo oral y lo escrito. Esta literatura hizo posible a las clases populares el tránsito de lo oral a lo escrito. Esta clase de literatura se origino principalmente en España y en Francia, bajo los nombres de literatura de cordel y literatura de colportage respectivamente.
Otra de las formas de expresión de esta cultura popular, es la iconografía. Donde en la edad media las imágenes fueron conocidas como el libro de los pobres. Mediante este formato, las masas aprendieron una historia y una visión del mundo imaginadas en clave cristiana. La clave cristiana se resume a las figuras y escenas de los retablos, después las esculturas y bajo relieves de las catedrales. Es entonces donde la iglesia, crea una imaginería que curiosamente comparten todos, clérigos y laicos, ricos y pobres. Sin embargo las imágenes que se muestran son extrañas, exteriores y lejanas al mundo popular que recogen los escritos, porque en las imágenes se producía un discurso accesible a las masas, por esto debía ser cauteloso y censurado. La popularidad de las imágenes en las clases populares entonces vendrá por su uso, es decir, podrán aferrarse a imágenes y usarlas como amuletos por ejemplo. La iglesia después de ser la que distribuía las imágenes pierde terreno y la distribución pasa a manos de los comerciantes, quien gracias a la pérdida de terreno de la iglesia, decide hacer una iconografía popular.
El ultimo de todas las formas de la cultura popular, es el melodrama, el cual nace en 1790 en Francia e Inglaterra y se denomina como un espectáculo popular mucho menos y mucho más que el teatro, ya que se centra en formas y modos de los espectáculos de feria y con los temas de los relatos que vienen de la literatura oral. Hacia el año de 1800 las escenas de estos melodramas fueron encaminadas a las pasiones políticas y terribles escenas vividas dentro de la Revolución francesa.
Paralelamente quiero mostrar estas formas de expresión de la cultura popular en la actualidad. La literatura popular actualmente se constituye en tres literaturas de género, que son: lo fantástico, la novela negra, y la ciencia ficción. Por el lado de la iconografía, se presenta la prensa, no como la única forma de representación de cultura popular sino una de las más importantes, destacando algunas de las criticas de diferentes artistas al manejo de la información de la prensa. Al traer el melodrama a la actualidad, quise interpretarlo con una que puede mezclar la iconografía con el melodrama, esta es la televisión, que se define como un vehículo de control, este, actualmente es el símbolo de la cultura de masas.
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